lunes, 6 de septiembre de 2010

Algo Para Recordar

         En algún momento de nuestra vida todos hemos guardado un objeto, que nos recuerda a alguien especial, o unas vacaciones inolvidables, o ese momento de relax que es difícil de olvidar, o tal vez esa tarde con tus amigos donde la pasaron de maravilla, y ni hablar de aquella cena romántica, etc. Desde un recuerdo comprado en alguna tienda, pasando por una fotografía, hasta la envoltura del cocosette que esa persona especial nos regalo en una fecha importante, todos en un fragmento de tiempo hemos decidido guardar algo que nos recuerde un momento especial en nuestras vidas. Mi pregunta es: ¿Por qué necesitamos atarnos al pasado con un objeto que tarde o temprano será olvidado en una caja que tal vez nunca mas volvamos a abrir? Tengo entendido que los seres humanos somos seres emocionales y que algunas veces son nuestras emociones las que deciden por nosotros, tal vez necesitamos guardar esos objetos para recordar esa sensación que sentimos en ese momento o tal vez la misma emoción de ese instante nos impulsa a retener con nosotros un pedacito de algo que simplemente nos haga recordar. 

            Tengo 25 años y vivo en la casa de mi madre (Tal vez suene como un perdedor al decir esto, pero realmente no me importa porque se que digan lo que digan no soy un perdedor), desde niño siempre he compartido mi cuarto con mi hermano menor,  cosa que nunca habia sido problema para nosotros hasta hace poco que llegamos al punto de que cada uno ya necesita su lugar propio donde pueda pensar tranquilamente, relajarse escaparse del mundo, un espacio que podamos considerarlo propio sin sentirnos invadidos por la presencia de otros. Así que después de conversarlo decidimos dejar de compartir el cuarto y habilitar el tercer cuarto de la casa para mi hermano. Mi mama, mi hermano y yo empezamos nuestra labor ayer Domingo 5 de septiembre del 2010 a las 9am, ¿Quien iba pensar que el cuarto más pequeño de la casa albergaría tantos recuerdos en tantas cajas que a simple vista ni siquiera sabíamos que aun existían? Mi mama nos dio un paseo por nuestra infancia y parte de nuestra adolescencia, recordamos tantos momentos que muy dentro de mí creía olvidados pero que realmente no lo estaban. Todo iba bien hasta que de repente mi mama se encontró con una de sus carteras antiguas, dentro de ella guardaba cartas de sus hermanos, que empezó a recibir cuando se vino de su pueblo natal a vivir acá a Cojedes, también guardaba las cartas mas románticas que había visto en mi vida venían de un hombre de carácter recio y machista, pero que cuando se trataba de amor se expresaba casi igual que el mismo Romeo, mi mamá estaba ahí parada con sus ojos llorosos y me mostro una de esas cartas, decía las cosas mas bonitas que alguien puede esperar escuchar de esa persona especial, es la carta que todos en algún momento esperamos recibir, de repente una lagrima corrió mi mejilla y me di cuenta de lo poderoso que puede llegar a ser un recuerdo. El hombre que escribió la carta era mi padre, el murió hace 22 años yo era apenas un niño de 3 añitos, mi mamá y el han sido para mi la historia de amor mas trágica que he podido escuchar, se enamoraron profundamente pero lastimosamente esa felicidad les duro cuatro años nada mas, todo terminó con un trágico accidente de transito que le quito la vida a mi papá. 


            Nos tomo 9 horas de trabajo, 5 bolsas de basura, 3 cajas, unas cuantas lágrimas y unas cuantas tacitas de café, para poder ordenar y habilitar el futuro cuarto de mí hermano. Al final del día me encontré con 3 bolsitas que se que me guardaban muchos recuerdos pero que no sabían que tipo de recuerdos eran o a que fragmento de mi vida me llevarían, así que decidí reducirlas a solo 1 cajita, al empezar abrir cada bolsa me introduje en un viaje en el tiempo donde reviví los momentos mas especiales de mi vida, recordé cosas que el tiempo se había encargado de borrar, recordé mis amigos de bachillerato, recordé una cita importante, aquellos momentos cuando vivía sin las preocupaciones de ser un adulto, recordé amigos que el destino se encargo de llevarlos a mejor vida, otros que jamás volví a ver y que no se si me recuerdan, recuerdos de viejos amores que no importa que tan mala fue la experiencia lo importante es recordar los momentos bonitos, en fin la cajita que utilice quedo colmada de muchos recuerdos que guarde con el pasar de los años, y mientras los ordenaba en esa caja pude entenderlo todo y conseguí la respuesta a la pregunta que hice casi al principio: Los seres humanos por naturaleza siempre nos concentramos en las cosas malas que nos suceden y le damos mas importancia a lo negativo que a lo positivo, nos pasamos la vida diciendo que la vida no nos ha tratado bien, que no tenemos dinero, que nadie nos quiere, que no tenemos éxito en ningún proyecto y así vivimos entre negativa y negativa, sin embargo esa cajita de recuerdos que tenemos al final de nuestro closet o debajo de nuestra cama tiene una función importante que es la de recordarnos que no importa que tan amarga haya sido nuestra vida, siempre hubieron y habrá momentos donde nos sentimos llenos de felicidad, momentos donde reímos sin parar, momentos donde nos sentimos queridos y sentimos la dicha de poder querer a alguien, momentos que tal vez nunca queramos olvidar, y que estos pequeños objetos se encargan de recordarnos cada vez que abrimos esa cajita del tiempo. Mi mama con sus cartas dejo de recordar la soledad que sintió cuando mi papa falleció, y revivió esos momentos de felicidad que tal vez nunca se repetirán pero que dentro de ella permanecerán vivos, momentos donde se sintió querida, amada y feliz, fragmento de su vida donde pudo disfrutar de un amor con el que todos en un momento hemos soñado, que no importa que tanto tiempo duro, le dejo los recuerdos mas bonitos de toda su vida. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario